Si... hoy hace ya cuatro largos y duros años y lo peor de todo es que me sigue doliendo el alma cuando me acuerdo de ti, cuando pienso en ti, cuando hablo de ti, porque ahora una sonrisa amarga cubre mis labios, porque una lágrima, mas grande, mas dura inunda mi corazón, porque un escalofrío me cubre mi cuerpo cansado de echarte de menos.Antes la mueca de dolor, la lágrima furtiva y el temblor se podían ver, se notaban a flor de piel, pero ahora que casi todo queda dentro, es mas profundo, mas doloroso y triste si cabe, como dice Alba, que parece haberse aprendido la frase: "Es horrible el sonido del corazón cuando se rompe" y tu aquel día rompiste el mio, todavía recuerdo como si fuera ayer ese sudor frió, que ni bajo la lluvia de la ducha cesaba, esa frase repitiéndose una y otra vez en mi cabeza "se ha ido Ana, se ha ido...", que me hacia pensar que ya nada iba a ser igual, me repetía una y otra vez a mi misma, tienes que ser fuerte, por mama, por los nanos, por todos los que quieren al abuelo...
Y lo fui, muy a mi pesar lo fui... el porque lo fui esta claro, el porque es un peso que llevo siempre conmigo desde aquel día, era solo y exclusivamente mio, hasta hoy.... Quería llorar, quería gritar, golpear a los médicos que no pudieron hacer nada por ti, dar puñetazos a una pared hasta que me hubiesen sangrado los nudillos, por no haber sabido hacer nada por ti.... desabrocharte el cinturón, la camisa, tomarte el pulso y abrazarte, no fue nada de lo que me sienta orgullosa, no supe hacer otra cosa que pedir ayuda, que dejarme gritar por mama.... que no quería creer lo que estaba apunto de suceder...
Quería seguir a tu lado, o mejor dicho que tu siguieras a mi lado, no quería perderte y ya te haba perdido, habíamos perdido todas las risas, los guiños y gamberradas, las paellas de los domingos ya no volverían a ser lo mismo, ni las cervezas de media tarde, los partidos del Barça... joder lo que hubieras disfrutado con este equipo papá, cada uno de sus juegos, de sus piruetas, de sus goles... los disfruto por ti, jamas defendi, disfrute y peleé como lo hago ahora, aunque tengo que reconocerte que estuve un año entero sin poder siquiera oír un partido, ni del Barça, ni de la selección. Los equipajes, el sonido, los comentarios de los días anteriores, me dolían, no podía soportar verlos sin ti. Este año la seleccion, la roja gano el mundial... tu lo celebraste, estoy segura de ello y yo brinde por ti, un "chirifú" fue mi forma de hacerlo (ya, se la cara que estaras poniendo.... pero lo disfrute, de veras... no lo dudes ni un segundo, tu Gitana disfruto el momento y el "chirifú").
Tu, tu eterna mesita, encima de ella todo preparado para disfrutar al máximo, el "chirifú", el cenicero, los mandos (eternas peleas para intentar entenderte con ellos) , la cajetilla y el mechero, algo para picar.... tu empezabas recostado, tranquilo.... y a medida que empezaba el partido ibas echándote hacia alante, acababas casi en el filo de tu sillón, haciendo muecas con la cara, dependiendo del resultado. Pero lo que mas me gustaba de ti, era la sinceridad y el desparpajo con el que admitías una derrota, un mal juego de tu equipo. No pasaba nada, si juegan mal... que lo hagan mejor la próxima vez. Si tu eterno rival, el equipo blanco, hacia un buen partido, lo admitías con una sonrisa, han sido mejores, han jugado bien, tienen un equipo cojonudo gitana, que estos muevan el culo o se llevaran la liga.
Todo te lo tomabas bien, siempre había un lado bueno y nos lo hacías ver, contigo al lado era deifico seguir con un enfado, con una cabezoneria o despropósito, porque tu ya fuese con una broma, con una charla o en ocasiones con un enfado y reprimenda, hacías que entrásemos en razón, que acabásemos riéndonos y fumando el winston de la paz.
Quiero que sepas que estas aquí, que sigues aquí, que nos ayudas a tomar decisiones, a elegir caminos, que todos los que te queremos, llevamos tu sonrisa dentro, nos abriga, nos reconforta y da fuerzas para seguir, y mira que ultimamente las necesitamos.
Me gustaría haber heredado de ti algo mas que tu nariz y tu ciática... creo no haber conocido a ningún hombre con tu humor, tu fuerza, paciencia, derroche de generosidad, de superación, tu forma de luchar por lo que creías justo, sin descanso, sin pausa y con inteligencia, y esa eterna sonrisa, sonrisa que no perdías ni en los peores momentos... pero que le vamos hacer, una hereda lo que hereda: nariz y ciática... cosas de la genética que es asi de cabrona.
Abuelo, todos los que te conocimos te echamos de menos, te recordamos hoy....
Yo lo hago todos los días.
TE QUIERO.
