Pues si, ya ha pasado un año. Debo admitir que lo peor de todo han sido los primeros quince días y los últimos quince ,minutos. Nunca había mirado tanto el reloj como estos quince minutos...
Doy por bueno todo este año sin chocolate, jamas hice cosa alguna con mayor placer, pero admito que ha sido duro, muy duro pasar sin mi truficono o esos queques de chocolate para las tartas... hacerlos y no poder relamer lo que queda cuando lo viertes en el molde... y esas tazas de cola cao calentitas, que invierno mas triste con los vasos de leche blanca, fría...
El primer cumpleaños de mi vida sin una tarta de chocolate y lo peor de todo es que cuando no puedes tomarlo te das cuenta de todo lo que te rodea del prohibido elemento.
Anuncios recordándote lo bueno que esta, lo bien que te sientes al comerlo, su olor, su consistencia, lo maravilloso que es para decir Te Quiero y Lo siento. Y para colmo marcas conocidisimas que no necesitan publicitarse deciden este año hacer buenisimas y repetitivas campañas recordándome lo maravilloso que es meter el dedo en el bote y llevártelo a la boca.
Uuuuummmmhhhhh, tengo mis etiquetas guardadas, porque no me conforme con pedir una que pusiese RonMiel, pedí otra que pone "Ya puedo".
Y la de ¿Tu cuando recaíste? ... Yo jamas deje de tomarlo por voluntad propia, o si, pero no. Vamos que mas de una noche fría de enero, agarre mi taza de fría leche, tan extremadamente blanca, cerré los ojos y pensé... es solo un año y no hay mejor motivo para haberlo dejado.
Hoy mi Pi me ha traído dos helados de chocolate... obviamente y a las doce en punto, junto con la hermosisima sonrisa de mi hija y la llamada de mi hermANA, le he dado el primer bocado.
Sinceramente no he empezado a disfrutarlo hasta la mitad del segundo helado, como dice mi Juanki, las ganas, el ansia, no me dejaba.
Pero ellos con una cesta llena de muchísimos y variados formatos de chocolate, acompañada de una caja de bombones Swiss Luxury Selection, osease, una Selección de Lujo de los mejores Chocolates Suizos... casi ná. Han aparecido en casa para que me jarte a tremendo placer.
Hemos brindado con cerveza, claro esta, Young's Double Chocolate, también Pure Luxury, ponía. Llevaba varios días en el frigo para poderla disfrutar, pero llevaba mucho mas tiempo en casa, desde Julio del año pasado que mis niños Sergio e Irene me la trajeron desde Reino Unido, después de pasarlas canutas para dar con ella y que esos seres raros, los ingleses, dejaran que me la compraran. He de reconocer que no volveré a pedirles que la traigan, no es lo mismo que una Mahou, es distinta.
Aunque al final, ya cuando casi no te queda, empiezas a cogerle el gustillo, quizás por el sabor a chocolate amargo que te deja en la boca. Eso si... ese brindis no lo cambio por nada.
Que alegría oír el timbre de mi casa a las doce y cuarto y ver a parte de la pandilla ahí... sonriéndome y viéndome sonreír helado en mano. Que grande es tener amigos así coño !!!
Que suerte tengo de poder haber estado todo este año sin chocolate, por duro que haya sido lo volvería a repetir una y mil veces.
Seguiré usando mi champú, suavizante, gel, crema, brillo de labios... con olor a chocolate y cada vez que lo huela, saboree, sienta, sonreiré y daré las gracias por haber tenido que estar un año sin el.
Y llegara un momento en el que como antes, sera un placer disfrutar de el, pero solo de vez en cuando, ahora, por unos días... dejadme disfrutar.
Alba y yo nos lo hemos ganado.