martes, 26 de enero de 2016

A QUE NO TE ATREVES

Diciembre me cansa y febrero de aterra, ahora resulta que enero me deja Plof. Vaya tres mesecitos. Seguidos... para no darme un respiro. Tiene cojones la carga leña.

Necesito un ratito de esos, de los nuestros, con risas y cervezas... hasta las cervezas perdono, fíjate lo que te digo.

Recuerdas? Uno en el que no haya un hueco ni siquiera pequeñito para tristezas, becas, muertes o enfermedades, traiciones, desaires, mentiras, cartas por enviar y penas. Que nada de eso merezca una frase, un suspiro, una lagrima... Lo cambiamos por alegrías, por bulerias, Rock o Jazz. Lo que prefieras.

Podemos hablar de flores, mariposas o meros. De política, religión o fútbol. Viajes, sueños o canciones. Me da lo mismo, podemos beber, cenar, pasear o abrazarnos. Quizás mirar el mar, una vuelta en coche o un paseo en bici. Una peli o un parchís. Da lo mismo, lo importante es estar juntos.

Prometo intentar no acordarme de nada que no sean risas, abrazos, proyectos, victorias, sueños, promesas cumplidas, espuma... sal y ron.  Y si me acuerdo de algo malo o tan solo regular, no lo mencionare, pensare en algo bonito. Como no creo que haya nada mas bonito que una sonrisa, a tu lado no habrá ningún problema, siempre sacas lo mejor de mi. Eso si, sabes que soy de lagrima fácil, lo mismo que de risa, por lo que te aviso, si las lagrimas llegan, solo tienes que sonreír, solo tienes que estar ahí.

Porque que sepas que Tú me tienes que dar uno de tus abrazos quitapenas mientras me miras y me cuentas tus sueños o sacarme a bailar salsa, O Tú me tienes que meter mano y recordarme que gallina vieja hace buen caldo, cantarme aunque sea un pisquito y abrazarme apretao. Que tal si Tú me pides la penúltima mientras me preguntas ¿Donde esta el problema? y me obligas a caminar aunque sea a empujones. 
Tú puedes contarme lo bien que te sientes en la montaña o lo complicado que es todo lo demás, aunque luego hagas que todo parezca fácil. Y Tú animarme a beber todo el licor de hierbas del planeta mientras intentamos arreglar el mundo. Quizás Tú me prometas ese viaje en barco que nunca llega o me regales una nariz roja y me hagas sentir en casa aunque solo te conozca a ti. Y Vosotras me propondréis un día en Bullas o una semana en La Toscana vaya usted a saber puede que consigamos enamorar a varios paisanos o quizás volvamos a perdernos.

Necesito que la cabeza pare, que mis hombros aligeren peso, mi cuerpo pide cama para soñar...o no, quiero horas sin mirar el reloj,  música para mis oídos,  sonrisas en mis labios, olvidar problemas, no buscar soluciones, solo por un rato ... Exijo tranquilidad o quizás un no parar... mejor una mezcla. 

Puede que sea mucho pedir, pero quien necesita un cumpleaños, un ascenso, comunión o bautizo para tener un ratito especial. Siempre he pensado que esos días son mi excusa perfecta para rodearme de los míos, los que quiero, los que necesito, por eso me gustan tanto. Lo dicho, por pedir que no quede. Después ya volveré a darle vueltas a la noria, a sentir que los hombros duelen, a levantarme y pintarme la sonrisa aunque no apetezca, a intentar resolver, poner orden, olvidar y recordar según toque.

No tengo que decirte la manera de avisarme, ni el día perfecto, ni la hora ideal, el lugar da lo mismo y los planes... improvisaremos o lo preparemos concienzudamente. Según veamos, como nos apetezca.

Como dice la canción... A que no te atreves...

VA POR TI AMIGO

 Hola corazón, si estas leyendo esto es porque te lo mereces, bueno, porque yo creo que te lo mereces que no siempre es lo mismo. Sinceramen...