Hoy, por fin desde prácticamente la ultima semana de noviembre, me encuentro casi bien.
Después del maldito manguito rotador, osea un jodido dolor de hombro, que no hombre, que eso ni catarlo desde... bueno quizás no sea necesario venirse arriba y dar datos concretos, prosigo, hombro maldito que no me deja dormir, leer, casi respirar. Continuo con un cólico nefrítico que me deja tirada por los rincones hasta que siento llegar el infierno y todo el sufrimiento que lleva implícito tan terrorífico lugar hasta lograr echar las malditas piedras. Por si eso fuera poco la grandiosa gripe se instala cómodamente en mi malogrado cuerpo y despido el año teniendo a Sergio como cocinero de la ultima cena, mientras yo lo sufro en sofá y cama con 39, vuelvo a repetir... esta vez era fiebre, no hombres.
Empiezo el año con gripe y para Reyes todavía con tos y voz de Manolo, así grave, profunda. Hasta a mi me gustaba esa voz. La muela me deja KO toda una noche y cuando despierto, a eso de las nueve de la mañana y tras haber conseguido dormirme con un Nolotil sobre las siete, la parte derecha de mi cara es como la del padre de Los Increíbles. Cuando me empiezo a tomar el antibiótico y noto algo de mejoría, me doy cuenta de que no puedo ir al dentista y cambio mi visita al pobre odontologo por una al medico que me asegura que no es magia. Los alimentos y bebidas no se transforman en cristales al introducirmelos en la boca, noooooo... es que tengo las defensas por los suelos y eso junto con el antibiótico me han producido una subida o como coño lo llamase ella que ahora mismo no recuerdo, ni quiero y creo que tampoco debo.
Lo que debo es olvidarlo ahora que por primera vez estoy casi normal desde noviembre. JODER YA, por lo visto dicen que todo el estrés, todo el cansancio de este jodidamente largo verano ha caído sobre mi como el cielo temían cayera sobre la gente de Axterix y Obelix. Pobres Galos... ellos solo le tenían miedo a eso, yo ya tengo miedo hasta de respirar demasiado cerca de alguien no sea que me pegue cualquier cosa virulenta que pulule por los alrededores.
Por otro lado pienso, ya esta, todos los virus del mundo, los malos gestos, las malas artes, las pocas horas de sueño, los calores bestiales, las tragaderas hinchadas de tanto usarlas... tus maravillosas defensas se han portado esos seis meses, sin protestar, todas juntas usando el escudo creo recordar que se llamaba de tortuga, unas pegaditas a las otras con el escudo protegiendo por todos lados, haciendo alarde de fortaleza, sin atisbo de cansancio lograron mantenerme entera y de pie, es lógico que hayan caído como moscas después del esfuerzo.
La doctora creo que no pensó ni un segundico en ellas cuando me receto las vitaminas, pero yo si. Yo cada vez que las tomo pienso en mi ejercito de defensas y me las tomo encantada pensando en que desde ya mismico están preparándose escudo reluciente para protegerme otra vez. Verdad???
Bueno, pues eso. Que hoy, sólita en casa, recién duchada y escuchando música, sin nadie a mi alrededor, me he permitido el lujo de ponerme un gin tonic, con su hielo, su limocinco, su tónica y su gin, Me esta sabiendo a gloria bendita tomármelo mientras escribo. No soy yo de tomarme copas sola, pero es que me lo pedía el cuerpo, notaba yo una voz diciéndome.... Veeeenga cooooñoooo, prepárate un gin tonic y disfrútalo como si estuvieses de fiesta. Y claro yo misma me he respondido, y donde mejor que en casa? sin controles, sin riesgo de decir cualquier gilipollez, sin tener que pensar en como llegar a la cama si te tomas tres.
Pues eso, que a día 26 de Enero señores, me tomo mi primera copa después del 15 de Diciembre.
Ya esta bien. Que yo no soy de esas, que a mi de vez en cuando me gusta brindar, aunque sea por seguir como estamos y frotar el culo del vaso en la mesa y restregarlo, que lo he hecho y he brindado por tener que esperar por lo menos un año para volver a ver los escudos por los suelos, eso querrá decir que brindare el 31 a las doce por un nuevo año y por seguir teniendos cerca de mi.
Feliz Año... aunque sea febrero señor@s.
