martes, 16 de enero de 2024

SU MUNDO Y MI VIDA

Alguna vez has tenido las mismas ganas de reír que de llorar, te has encontrado con ganas de salir corriendo solo, lejos, muy lejos y al mismo tiempo de no querer salir de casa nunca más?

Pues yo sí, llevo mas de un año con esa sensación, es para desesperarse, lo se. La abuela esta mayor y está perdiendo la memoria a pasos agigantados. Ella que no sabe pedir ayuda, que no quiere que nadie le lleve la contraria, que es capaz de pelear a muerte para hacerte "entrar en razón" porque ella "no es tonta, ni una niña... o tú crees que yo estoy loca" ya no se acuerda de cómo hacer un cocido, o de que no se pueden meter los plátanos y los tomates en el congelador. No digo nada ya de las veces que ha perdido el audífono o la cartera, las llaves. Lo peor de todo es ver como se desespera, unas veces gritando y acusándonos de ser nosotros los que perdemos sus cosas, porque se las cambiamos de sitio, siempre muy enfadada y con sus argumentos "yo no soy, como voy yo a perderlo, ni que fuera tonta" y otras llorando como una niña porque en el monedero tenía 30000 pesetas, si, pesetas, porque cuando esta así no recuerda los euros, ni donde lo puso, ni siquiera cuanto tiempo hace que no está el abuelo. Es entonces cuando Sergio o yo intentamos calmarla, decirle que no se preocupe porque es mucho peor verla llorar porque se da cuenta de lo que le pasa, de que su memoria no es lo que era, porque recuerda que no recuerda, esos momentos son duros de verdad.

Digo que también rio porque hay momentos en los que solo puedo reír, cuando opina cual periodista dicharachero sobre política o futbol, machista como ella sola, si recuerda esa educación obsoleta, patriarcal, sin valores ni premios a un jodida vida, donde la muerte de su madre hizo que la sacaran del colegio con solo seis añitos y la pusieran a trabajar cuidando de dos niños... hay que ser hijo de puta y descerebrado, pero eran otros tiempos... o aprendías a ganarte la comida o ahí te quedabas.

Y ella aprendió, vaya que si aprendió, trabajó cuidando niños, recolectando castañas y pelando judías, lo que fuera para poder mal comer y ayudar en casa, pasaron los años y se fua a Madrid a "servir" y allí aprendió a cocinar, a limpiar, a callar y trabajó duro de interna en una casa donde le descontaban los céntimos por cualquier motivo, pero también aprendió a salir una puñetera tarde a la semana. Y se dejó enamorar por un guapísimo chulapo de la villa de Madrid que con la paciencia que le falta a ella le enseño a sumar, restar y leer y con esfuerzo de ambos y mucho tiempo logro sacarla de esa vida gris, triste y se casaron "embarazados" aunque no lo admitirán jamás, las cuentas no fallan. Y vivieron una vida menos gris, superaron la muerte de la primera niña, luego los problemas con los que les colme yo y después por fin llego el niño, completamente sano y monísimo.

Hay días que cree estar en Madrid y otros en Las Palmas, yo le digo... abuela no ves que por aquí vamos en cholas y sin maquillar... no es Madrid , mira él mar no ruge, no grita... es el Mar Menor, estamos en Murcia, mira la huerta, el mercaillo, la gente dice bonico. Y ella me mira y sonriendo me dice, hija yo ya no estoy como antes, algunas veces se me olvidan las cosas. 

Y a mi se me parte el alma. Luego tiene semanas en las que se obsesiona con comprar aceite, o chuletas de cordero, papel higiénico y nos vemos con treinta litros de aceite o cuatro paquetes de doce rollos de papel higiénico y nos reímos y ordenamos porque esa es otra, cualquier sitio es bueno para dejar lo que le venga en gana y logra que cambiemos el nombre de las cosas para que ella este cómoda, hemos llegado a asimilar que es posible que Gon sea Xavi, el entrenador del FCB y obviamente podemos decirle que vaya mierda de año lleva el equipo por su culpa. O convertirme en detective inspeccionando  habitación por habitación en busca del bolso perdido.

Todo esto me esta desesperando, ella vive en su mundo y yo procuro estar pendiente de que  no se desmorone. Eso me deja agotada física y mentalmente. Quiero hacerle todo mas facil, mas llevadero sin querer ver que es francamente difícil, que hay cosas que por mucho que yo quiera no puedo arreglar, pero mientras me recuerde, mientras yo tenga un poquito de fuerzas... aquí estaré, aquí me tiene.

De todo esto como siempre en la vida he aprendido cosas, que las charlas con los amigos, aunque sean por telefono o con ella al lado, dan VIDA, que tengo mas paciencia de la que creía tener. Que desahogarte y contar lo jodida que estas sirve para tranquilizarte y sentirte querida. Que se puede y se debe pedir ayuda cuando siento que se me va la vida y sobre todo que tengo mucha suerte de tener gente que me quiere y me hace saber que no estoy sola.

Aunque no pueda estar con vosotros todo lo que  me gustaria, no lo olvidéis.

OS QUIERO ESTUPIDOS !!!

VA POR TI AMIGO

 Hola corazón, si estas leyendo esto es porque te lo mereces, bueno, porque yo creo que te lo mereces que no siempre es lo mismo. Sinceramen...