COBARDE YO, NI HABLAR.

Me están provocando, se trata solo de eso, lo se. Me han dicho que no era capaz de poner una parte del otro cuento aquí, en mi blog. 

Y esta claro que todos los que me conocéis sabéis que soy capaz de eso y de mucho mas, así que aquí esta:

"... ya habíamos jugado con hielo, con chocolate caliente, champan, pero todavía quedaba noche por delante, mientras las gotas del agua fría caían sobre mis pezones, mis muslos... pensaba en que hacia allí, con el y haciendo eso. 

Sacudí la cabeza y asumí que ya no era momento de echarse atrás y que lo mejor era acabar y luego olvidar, hacer como si nada hubiera pasado, tan amigos. Al fin y al cabo, los dos eramos adultos y sabíamos que solo se trataba de una noche de sexo. 

Salí de la ducha todavía húmeda y le vi allí tumbado, completamente desnudo y con la mirada perdida en el techo, pensé:

- Lo siento pero esta noche no vas a dormir, esta noche la recordaras durante mucho tiempo... o no, lo que tu prefieras.

Me acerque y le susurre al oído ¿sueño? mientras le acariciaba los labios.

No le di tiempo a que me respondiera, acerque mi mano a la cesta que había al lado de la cama y sin pararme a mirar cogí lo primero que toque. Era una de botella, enredado en ella estaba el collar de perlas que me había quitado al acabar la cena..

Levante ligeramente ambas manos. En una el aceite, en la otra el collar y le mire sonriendo, en sus ojos había sorpresa y yo no tenia claro que podía hacer con ambas cosas. Usarlas a la vez, usar una y dejarle a el improvisar ?

Suavemente le fui pasando el collar frío por su pecho, pero la respuesta no era la que yo esperaba, así que volví al aceite. Lentamente, muy lentamente le fui poniendo aceite por todo la parte delantera de su cuerpo, solo unas gotas esparcidas en hombros, pecho, estomago, brazos, manos, muslos, pies y como no, en su pene. 

Empece por los hombros, dándole un suave masaje, las mariposas que le dibuje en su pecho y estomago parecieron despertarle, así que desde hombros a dedos frote con firmeza mis manos que sin querer se escapaban a sus muslos. 

En el momento en que estaba deslizando mi mano por su miembro me acorde del collar y sin dejar de mover mi mano hacia arriba y hacia abajo lo recupere y me lo puse entre la otra mano para empezar a realizar el masaje, se mordió el labio y note como su miembro se endurecía..."

Y bueno, pues eso, me he atrevido, ya esta. Me da igual que alguien me diga, " no te atreves a ponerlo entero, no eres capaz de dejarme leerlo ".  Me da igual que me pregunten que paso con el chocolate o con el collar. 

NO.

No es que no sea capaz, que lo soy, es que no me apetece. Hace mucho calor y por mas que el Canal + me diga que deje volar mi imaginación, ya le digo yo al Canal + y a quien sea, que imaginación me sobra, lo que me falta es aire acondicionado o una piscina donde la imaginación mucho mas fresca pueda volar o nadar o lo que quiera hacer. 

Y NO, tampoco voy a decir a quien le escribí este o el otro, ni cuando, ni donde, ni porque. Que para una broma ya esta bien. Si alguna vez vuelvo a escribir otro, que ya dije que no, seréis los primeros en ignorarlo, porque ya he aprendido que esos cuentos es mejor, escribirlos, leerlos, disfrutarlos y hacerlos desaparecer.

Pos eso... reto superado, ale.

Se me puede llamar muchas cosas pero... COBARDE YO ???

Besitos castos, castisimos para todos.

PARA, NO ES NECESARIO

"... En cuestión de segundos , el sin camisa y ella con la suya desabrochada, estaban en el asiento trasero, casi sin mirarse, casi sin hablar... temblaban, puede que de frío, puede que de miedo, pero esa noche no iban a pensar. 

El se decidió a quitarle la camisa, despacio, muy despacio. Ella se dejaba hacer, primero las mangas, con tal delicadeza que apenas si la rozaba, para luego tirar del resto y dejarla sobre el asiento. No tenían prisa, así que empezó a acariciarla,  espalda, los hombros, bajando suavemente hasta encontrarse con un sujetador de encaje negro. El roce de sus dedos sobre sus pezones hizo que ella le apretara todavía con mas fuerza la espalda, pero no pareció importarle, el seguía acariciándolos con la yema de sus dedos de tal manera que ella creía flotar, sin que el lo pidiese se desabrocho el sujetador tirándolo al suelo, busco sus manos y le invito a seguir.

El se hacia de rogar, escondía las manos, le hacia cosquillas.

Así que vamos a jugar -  susurro ella con la voz entrecortada por el deseo - pues juguemos los dos.

Entonces empezó a acariciarle el pecho, jugaba con su vello, como antes lo había hecho con su cabello, deslizo sus manos hasta su miembro y empezó a acariciarlo suavemente, primero por encima del pantalón, lentamente, tomándose el tiempo necesario para hacer que el deseara hasta tal punto que siguiese con sus caricias que levantaba su pubis pidiendo sin palabras que le desabrocharan el botón y la cremallera.

Después de recrearse en caricias, dejando su miembro para volver al pecho, su espalda, volvió al miembro, esta vez con besos cortos, pero deteniéndose en cada milímetro, lentamente desabrocho su pantalón, jugaba con el botón, la cremallera, hasta que por fin la tuvo abierta del todo, entonces introdujo su mano por dentro de los calzoncillos..."

Pues eso, hoy buscando unos papeles, he descubierto una carpeta donde entre otras cosas he encontrado dos cuentos, escritos en épocas y para personas muy diferentes. A uno de ellos pertenece ese fragmento.

Los he vuelto a leer, el del fragmento anterior me ha hecho sonreír, la copia digital esta completamente eliminada y en papel hay dos copias, una la tengo yo y la otra... supongo que estará también eliminada, aunque supongo también que el destinatario recordara el final del cuento, haciéndole esbozar una sonrisa.

La otra... buuuuuuufffffff... pues espero que también la hayan hecho desaparecer, yo después de leerla he abierto muuuuchooo los ojos, he soplado y resoplado varias veces y he pedido al universo que haya sido volatilizada de cualquier manera, rota en pedacitos, quemada, ahogada, bombardeada. Da igual la manera.

Entre todos los papeles he visto y leído otros muchos cuentos o relatos, todos ellos llenos de momentos, personas y situaciones. Todos ellos fácilmente explicables, todos y cada uno de ellos, incluidos estos dos a los que me refiero, fueron escritos con todo cariño y sabiendo que los destinatarios iban a sonreír y reconocerse en ellos. 

Pero también he pensado: Joooodeeer, lo mismo que los he encontrado yo, pueden encontrarlos los nanos...

Y sinceramente, estos dos cuentos, relatos cortos o como se quieran llamar, son dos con los que los colores me tiñen las mejillas.... que digo las mejillas, toda la cara, así que en cualquier momento, uno de estos días y con cierta tristeza, los haré desaparecer del modo que me parece mas digno.... serán quemados.

Porque la imaginación, es siempre maravillosa, eso mis nanos lo han oído hasta la saciedad, lo saben y hacen gala de tenerla y disfrutarla,  pero leer que tu madre escribe estas cosas, por muuuu loca que este, por muy moderna que sea, por mucha imaginación que tenga... obviamente no les iba a traumatizar, pero tampoco les iba hacer mucha gracia.

Que triste es tener que renunciar a algo divertido por no oírles repetirte.... Mama, no es necesario, para.

Así que, una no volverá a escribir este tipo de cosas en un futuro ni bajo encargo (me conformare con leer 50 sombras de Grey, que aunque su autora es madre de dos adolescentes, ella tiene la gran ventaja de que su señora madre, loca, imaginativa, moderna.... ha ganado un dineral con sus "imaginativas perversiones"). 

Yo me dedicare a los cuentos castos. 

Amen.