martes, 28 de julio de 2015

LA REBODA

Después de mas de 25 años Pepe, amigo de muchas tragicomedias arropadas por mar, operas y buchitos de ronmiel, me dice que viene a la península. Estará durante cuatro días muy cerquita de mi.
Lógicamente hay que verse, no podemos desaprovechar esa gran oportunidad. Así que se pone manos al guaspap y tras pocos minutos estoy invitada a las bodas de plata de otra amiga de la juventud.
Tengo  siete días para prepararlo todo, aunque debo reconocer que la reboda, como la denominan ellos, no es tan importante para mi como el reencuentro con Pep.

Quien es el?  Que decir? Que contar? Pep fue, es un gran amigo, de esos con los que puedes reír hasta el punto en que crees no poder respirar, en ocasiones serio y altivo, frío cual iceberg al decirte "te estas equivocando, sabes que es cierto, te arrepentiras", otras tan tierno y discreto que a día de hoy no se con seguridad que paso, quien empezó, si fue en las fiestas de la Rama en Agaete o ... vaya usted a saber. O de mi fugaz paso por el mundo de la opera, por mucho que Chano insistiera en que podía cantar. Vaya usted a saber en que confiaba o donde miraba.

Tengo que admitir que el sábado a las once de la mañana todavía dudaba si ir o no. Entender que el tango miente, el tango no sabe lo que dice.  "25 años no es nada"... ya... vamos que no.

Pepe y yo vivimos muchísimas cosas juntos en la época de los tiernos dieciséis, diecisiete, incluso dieciocho y veintiuno. Quizás no tan tiernos, cierto, quizás seria mas real y objetivo denominarlos años locos. Y también vivimos una separación, quizás una de las mas duras para mi después de la del abuelo. Yo deje allí un hogar, una vida, el primer beso, el primer amor, el mas cruel desengaño, por mucho que el siga diciendo que tenia un encanto especial. Vayaaaa que si lo tenia, para todas, para todos, pero la que se llevo la gran decepción fue la menda. Cierto que a día de hoy y viéndolo de lejos resulta una escena digna de Almodovar y que puede provocar carcajadas, pero coño con la escena, a mi me dejo rota y dispuesta a beberme el Munich yo sólita, a dejar la isla sin existencias de cerveza y con el corazón y el orgullo roto.

Al final decidí preparar un macuto con un vestido  negro, unos tacones rojos y la esperanza de que el día no resultara un chasco tremebundo y que el reencuentro con Pep no se convirtiera en una velada tensa en la cual confirmáramos que ya no había teníamos nada en común. 

El trayecto hasta Alicante fue penoso, por mas que lo intentara la boda no era un aliciente y el trafico, las playas y los veraneantes no lo pusieron fácil. A eso de las tres y media, con casi una hora de retraso llegue. Aparque y puse un guasap corto. "estoy en la puerta del hotel"

Como coño podemos ser taaaan... taaaannn.... raritos. Nos abrazamos como si no hubiera mañana y acto seguido empezamos a charlar como si nos hubiésemos estado tomando unas Tropical el día anterior. Eso si, no se como pudimos acabar la comida y los mojitos, no parábamos de preguntar de contar, había mucho de lo que ponerse al día. Y es que no es lo mismo el face, ni el telefono. No hay nada como poder mirar a los ojos cuando te cuentan algo. Aunque te vean llorar recordando a Tavi. Yo jugaba con su alianza, sabiendo que era lo único que me quedaba de el y Pep me recordaba que era su musa (cuanto dolor de golpe) y que Tavi seguía vivo porque todos le recordamos.

Tanto y tan bien estábamos que no nos dimos cuenta de la hora. Llegaríamos tarde a la boda. Corriendo al hotel. Tu te duchas y mientras lo hago yo te maquillas. Pajarita??? Pepe te vas a morir. 
Y tu con esos tacones, has aprendido ya ha andar sobre andamios? Déjame, pon el aire que me muero. Corre que no llegamos, colócame el cuello, no te olvides el chal que vaya escote. Hay cosas que no cambiaran jamas mi niña....

El caso es que cuando llegamos la novia ya estaba en el ... parque. Si la boda era en un parque. Muy, muy empinado y lleno de piedrecitas. Mala combinación para los taconazos, el vestido largo. Al aire libre, a 40 grados, pésima para las chaquetas, corbatas o  pajaritas. En ese momento agradecí el escote y el abanico.

Duro poco, gracias a eso, no hicimos paella al mantener la bolsita de arroz en las manos, lo cual no impidió que todos los invitados acabaran con las manos teñidas de granate, precioso color de las bolsas que contenían el arroz casi hervido.

Nosotros fuimos de los primeros en dejar el parque, ya que la cena y el baile eran el hotel donde nos habíamos arreglado y sabíamos como estaba lo del aparcamiento. Como llegamos con tiempo nos dedicamos ha hacernos fotos sobre el chingurri de llevar las maletas. Alguna vez os habéis parado a mirarlos? Es parecido a las jaulas de los loros. Después de las fotos, fuimos también de los primeros en llegar a la terraza. Decorada de manera original con asientos de plástico blanco que cambiaban de color. Rojo, azul, verde, amarillo, naranja, verde, blanco.... y otra vez a empezar. Menos mal que había sillas normales, porque yo me senté en uno de los de las lucecitas y el vestido se encendía. En medio de la terraza, entre los sillones tiovivo había una estatua enorme de un rinoceronte, donde obviamente también hubo fotos, estaba rodeado de corazones blancos y flores granates y blancas. La decoración en si no estaba mal. Cierto que el rinoceronte no se donde encajaba, pero las bodas son así... raras, únicas, inolvidables.

Cena bufet y tarta. Gran momento el de la tarta. Tres preciosos pisos de un blanco radiante... un blanco poliestireno, vamos, que dos de los pisos, los grandes eran de corcho. Cosa que nos hizo observar un dulce niño de siete añitos que se encargo de devorar el único piso comestible, ante el estupor de los novios y la carcajada general de los invitados. En vista del éxito de la tarta, el personal se precipitó sobre la mesa de los postres... piña natural, manzana y plátano. 

Pepe y yo como buenos canarios, optamos por los plátanos, claro esta. Los San Franciscos, vinos y champan de lujo, eso si... acompañados de plátanos de Canarias, risas y maldades varias.

La hora del baile llego y Pepe hizo gala de su humor negro y ácido, cierto que también me tuvo que decir un par de veces que no fuese mala.... quizás media docena, no mas. Pero el no se quedo atrás. Creo recordar varios comentarios acerca de unos gorros y unas alas de ángel diabólico. Y la posibilidad de que alguien saliese del armario. Sobre la genialidad de Paquito el Chocolatero y el disco de oro a la Macarena. Aunque reconoceré que bailamos como si estuviésemos de verbena o en la plaza Santa Ana en pleno carnaval un salsero "... a mover la colita". Lo se, hubiera sido mejor no comentarlo, pero fue así.

La noche acabo con un largo abrazo. Una promesa y sonrisas de resignación. Se había acabado, ya no podíamos seguir jugando a que no había pasado el tiempo. Había que volver a la realidad.

Aguante las lagrimas hasta que el coche empezó a moverse y vi a Pepe decirme adiós por el espejo del retrovisor. Justo al doblar la esquina por la que debía regresar a casa.

La vuelta fue distinta. El día se me había hecho corto, demasiado corto, había dejado tantas preguntas por hacer, tantas cosas por contar. El camino en cambio, fue largo. Y entre la oscuridad y los primeros rallos de sol me vino a la mente algo que me hizo volver a sonreír, a susurrar, a cantar. Y mientras cantaba, volví a prometer que si, que esta vez no dejaría pasar tanto tiempo, lo tengo claro.

La luna se apagó
y nos quedamos callados, 
tan felices, tan cansados,
con un sabor a miel....



martes, 14 de julio de 2015

NO SE SI REIR O LLORAR

Hoy he terminado un libro de esos que suelen llamar lectura de verano. Esta bien, es fácil de leer, te mantiene en vilo, es divertido, sensible. Me decidí a leerlo por una frase que leí en la pizarra de un bar, lo gracioso es que al acabar de leerlo me quedé con otra totalmente distinta para mi cuaderno.
La frase con la que me quedé es esta " Nunca dejes que la realidad estropee una buena historia ".

Y tengo que reconocer que yo estos últimos días tengo una historia digna de un guión de Almodovar. 

Mi tío. No un tío cualquiera, mi tío, ese que es capaz de irse con las herramientas al hombro en coche de linea desde Avila a Madrid para hacerte un doble tabique en tu habitación, para evitar el frío que te provoca anginas y esas anginas te hacen subir la fiebre que hacen que aparezcan los temidos ataques epilépticos, pero también es capaz de encerrarte en el desván durante horas para enseñarte de forma práctica que allí no hay espíritu alguno, pero que no se debe jugar con la Ouija si luego no vas a querer dormir sola, ese que te mira con dulzura cuando le cuentas que tu marido te ha estado engañando y se queda a tu lado toda la noche contandote aventuras y desventuras al lado del abuelo para hacerte reír...

Ese tío único, tan cariñoso como bruto. Se muere.
Si no le operan se muere y si le operan probablemente se muera.
Yo no se como decírselo a mi madre, su hermana, igual de sensible y bruta que el, que yo.

Me siento para tratar de asimilar lo que me acaba de contar mi primo , enciendo un cigarro, resoplo, suspiro y mientras una lágrima resbala por mi mejilla pienso en la abuela... en enero su hermana, ahora esto. Juro que tuve que hacer un esfuerzo para no salir corriendo hacia cualquier destino, por frío que fuera, pero lejos.

Pero no, hay que dar la cara y lo hice.

Desde ese mismo momento no han hecho mas que partirmela. Da igual lo que diga o lo que haga, incluso cuando no soy yo la que dice o hace, recibo yo el bofetón. Obviamente no un bofetón real, de esos que te dejan la cara roja y caliente, no, un bofetón de los que te dejan el alma ardiendo, el corazón desbocado y el nudo en la garganta. Por supuesto preferiría el de la cara, el dolor dura menos y siempre he hecho alarde de tener el umbral del dolor muy alto. El físico, no el otro.

He aguantado desvaríos, malos modos, comparaciones y pucheros, chantajes psicológicos y rabietas varias. He lidiado con toros y toreado los miuras que no eran mios. Unas veces con paciencia, otras con acidez, con cariño y alguna que otra regañina.

Pero hoy ha sido demasiado. La abuela tiene miedos, no uno, muchos. Tiene pavor a la soledad, pero todavía teme mas a la muerte, a la suya y a la de los suyos. Le aterroriza no estar cuando suceda, pero casi teme mas estar allí.
Lo se, es difícil de entender, pero es todavía mas difícil verla dudar, sentirse culpable por no saber que hacer, buscar excusas para no ir y motivos para salir corriendo. Todo esto sumida en un torbellino de emociones, miedo, pena, dolor, orgullo, mas miedo, nervios, tristeza, dudas...

Y como no hay mejor defensa que el ataque, ataca y carga todas sus armas contra mi. Se que he hecho guardia en peores garitas y no me importa convertirme en blanco fácil, pero hay que tomar una decisión, el tiempo pasa y ese precisamente no nos sobra, por otro lado mi corazoncito, que también tengo, esta hecho trizas solo de pensar que mi tío, ese que sigue mordiéndome la nariz cuando me ve, se me va y mi madre esta paralizada por el miedo y el dolor. Y yo, otra vez tengo que apechugar y verla sufrir y fingir que estoy bien, que soy fuerte... y no, no lo soy, aunque haga como si lo fuera.


Y me doy cuenta de que tengo que serlo, por ella, por los nanos y entonces me río, resoplo y esperó a que se duerma para ir a donde encuentro paz, el mar.

Puede que la pareja que se hacia carantoñas a nuestro lado se preguntaran que coño hacían dos  locas a esas horas en la playa.
Pues recuperar fuerzas, inspirar valor, soltar nervios,derramar lágrimas y mirad al cielo. Seguro que mi Viejo me manda la paciencia y las fuerzas necesarias para salir de esta lo mejor posible.


 No se si reír o llorar, si se que necesito un abrazo.
 Esto va a doler mucho.



viernes, 10 de julio de 2015

UN ABRAZO O TRES CERVEZAS

Hay días buenos, días malos y regulares, tambien los hay raros, que empiezan bien y acaban mal, o al revés, incluso que empiezan bien y acaban bien, aunque entre medias haya de todo un poco, incluso que entre el alba y el anochecer todo se torne raro, tenso, rancio.

Pues ayer fue uno de esos días. 

Juro ante la biblia que me he desperte pensando en lo afortunada que era, supongo que sera por el ejercicio que hago todas las noches, no se donde lo leí, pero aconsejaban un ejercicio que recomiendo a toda la gente que quiero. 
Al acabar el día, tumbada (si, aquí si tienes que estar tumbada, no el resto del día, que no lo estoy, pero aquí si), y lo mas relajada posible, hay que pensar en todo lo bueno que te rodea. 

Al principio puede que no sea fácil, pero luego como con cualquier ejercicio que se precie, uno va cogiendo practica y aprende a valorar y recordar todo lo bueno que le sucede, le rodea o tiene.

Salud suficiente como para seguir pensando que puedes con casi todo, el amor de un puñado de gente impresionante, que no ves todo lo que quieres a esas personas? pues recuerda que es porque tienen la suerte de estar trabajando o cuidando de sus niños, o de vacaciones.... calor, un calor impresionante que odio... pero que al mismo tiempo me ofrece la oportunidad de tener a mis nanos cerca y también de disfrutar de veladas interminables con amigos y que me hace sudar muchísimo, lo cual es bueno porque oxigenas la piel. Una familia maravillosa, que no se acuerda de mi o de los míos, pero es porque son inmensamente felices y disfrutan de viajes preciosos que les servirán a mis sobrinos para aprender valores familiares.... o a luchar como Ninjas, otra familia inmejorable, la de mis amigos, que ya conocen los valores y les sobra tiempo y cariño y casi todos saben luchar como Ninjas o como jabatos....

Y así hasta que las ovejas y las cosas bonitas, unas mezcladas con otras te lleven entre susurros y nanas hasta el sueño mas placentero.

Como no va a levantarse una contenta con esos pensamientos... 

Pero claro, si entre el café y el cepillo de dientes te empiezan a dar noticias regulares, el ordenador se empeña en ponértelo difícil con instalaciones y errores, llamadas de telefono con noticias desde Barco te hacen poner pucheros, descubres que alguien hace comentarios a tus post, pero no tiene valor para identificarse y así poder responder y una doctora te dice que lo próximo es la insulina porque tu madre, desobediente y cabezota ella donde las haya sigue sin querer entender que  no esta en posesión de la verdad absoluta, Y eso te lleva a una discursion eterna en la que ambas tenemos razón, pero ambas podemos equivocarnos. yo por no tener la paciencia necesaria y ella por pensar que sigo siendo una niña.
Poner los puntos sobres las ies de vez en cuando es bueno, es recomendable, pero al mismo tiempo hace pupa, entre muchas verdades necesarias siempre se escapa alguna que no hace falta recordar o que quizás no es el mejor momento para decirla. Pero también es muy cierto que esto hace que por lo menos durante unos días las cosas fluyan de otra manera, Mas pausadas, con mas cabeza, dejando un poco de espacio entre ambas, que se agradece muchísimo.

Llegados a este punto e intentando ver el quinto medio lleno (otro ejercicio que te ensaña, que si el quinto se vacía demasiado pronto, quizá debas tomarte un tercio, que hace mucho calor) decidi coger al toro por los cuernos y empezar a intentar solucionar cosas.

Elimina el programa e instala otra versión, así evitas el error y acabas con el. Listo, uno fuera.
Llama a Barco y di lo que has decidido, no hay otra, las cosas son asi y lo primero es lo primero, en este caso la Prehistórica. Hecho, a otra cosa.
El comentarista anónimo... olvídalo, quien no tiene valor para dar la cara y firmar sus comentarios no merece que pierdas el tiempo en el, que tu eres muy clara y directa, cuando se identifique le responderás. Vamos con otra cosa.
La insulina y la cabezoneria son cosas que después de la regañina a la Prehistórica de momento se puede controlar y cuando llegue el momento de las agujas, pues lidiaremos con el, no hay otra.
La peleita... pues nada, son cosas de madres e hijas que suceden y no se pueden evitar en ciertos momentos, lamento haber dicho algunas de las cosas, no, no es cierto, lamento el modo en que las he dicho, pero había que decirlas y me alegro de haberlo hecho.

Mas, veeeengaaaaa, estoy en racha, mas cosas que resolver.

Llegados a este punto parece que la energía positiva hace que las cosas mejoren y al final de la tarde unas cervezas y varios abrazos hacen que las risas y el atardecer sean generosas, bonitas...

Y aunque mis amigos se alíen en contra mía, me recuerden que debo dejar abrir los regalos que no son para mi a sus dueños y que mi sentido de la orientación no es malo, sino peor, no una vez, sino varias y se rian de mis "aaayyyy" mientras conduzco, para volver a recordarme por quinta vez la forma de salir de ese laberinto de calles y jardines.... El dia ha terminado muy bien, dejandome un sabor de boca dulce.

Pues eso, que me voy a tumbar y recordar todo lo bueno que tengo, que no es poco.

Ah.... no se me olvida.

Al fondo a la izquierda y luego todo recto y a la derecha. No tiene perdida.

martes, 7 de julio de 2015

MI GRAN DUCHA FRIA

Ante todo, que conste que no soy monotema, que este post es así, porque así debe de ser, sin mas, ni menos.

Pongámonos en situación:
Sobre las once y media de la noche de un domingo caluroso de mas, después de dos botellas de licor de hierbas entre  licores varios, después de un día de risas y carcajadas, si, con tanto alcohol son lógicas, lo se, lo mismo que las conversaciones sobre.....

Lo siento, siempre me pasa igual, me desvío del tema, me enredo y al final tardo mas de la cuenta en acabar las cuatro o cinco historias que yo misma inicio y se mezclan entre si.

Sigo.

Once y media aproximadamente de la noche. Una playa del maravilloso litoral Murciano, o Alicantino, para el caso es lo mismo, siguen siendo geniales. Una luna preciosa (debo reconocer que no me percate de la misma hasta pasado un buen rato), El único ruido que se oye es el de las olas chocando con las piedras que adornan ese tramo de la playa (que bonitas e incomodas son). Una toalla, una canasto con una botella de cerveza y otra de aceite de chocolate, lo reconozco falta una música chill out, pero las olas tienen un sonido especialmente relajante, así que no supone  problema y sobra la arena, pegajosa, insistentemente pegajosa si la mezclas con el aceite.

Vamos entrando en situación?

Encima de la toalla un caballero tumbado bocabajo y a su lado una dama dispuesta a darle un masaje.

Empieza por los hombros, en silencio, ya digo que solo se oía el rumor de las olas, ademas de que por supuesto para dar un masaje en condiciones se debe estar concentrado. 

Hombros, espalda, trapecio, deltoides, cervicales, gran dorsal... cierto es que como se dice vulgarmente tiene todos los músculos duros, así que ella se dedica a intentar que todo vuelva a estar como tiene que estar. El se deja hacer y solo rompe el silencio al principio y con dos o tres preguntas banales que ella responde sin muchas ganas. Hay que estar a lo que hay que estar y ahora es momento de aceite y espalda. Tras dejar relajada espalda, cuello, brazos y manos, la cosa se pone tensa, no en el caballero que esta totalmente relajado, tensa se pone la dama que piensa que en algún momento tiene que dejar la espalda y ponerse con todo lo demás. 

Se arma de valor, con toda claridad ayudada porque todavía le duran los efectos del licor de hierbas.
- Eeeestoooo... o te subes los pantalones o te los quitas, lo que prefieras.

Y se los quito, sin ningún tipo de problema. 
Momento idóneo para volver a mirar la preciosa luna, oír las olas y pensar en cualquier otra cosa que no fuese en el caballero tumbado en la arena y al cual no dejaba de tocar por todo el cuerpo, no había poro que no hubiera frotado con aceite y un poco de arena, cierto, eso le quitaba un poco de valor al masaje y al mismo tiempo le añade:
Un masaje exfoliaste de muslos para abajo. De muslos para arriba, no entiendo el motivo, no había arena. Cosas dignas de un estudio intenso y profundo, la dama para quitarle tensión al momento se plantea la posibilidad de comentárselo a Iker, el de Cuarto Milenio.


Vamos a ver, la situación para el no era tensa, aseguro que los músculos de culo para arriba se relajaron. Los isquiotibiales también (mira que tienen un nombre feo y difícil y que músculos mas agradecidos y bonitos, cuando son bonitos claro, en este caso, afirmo eran ambas cosas).
Los triceps no estaban tan tensos, ni los flexores. Así que después de haber acabado con la parte trasera tocaba la delantera. No había marcha atrás.

- Esssstooooo... te tienes que dar la vuelta, ponte la toalla si lo prefieres.
Pero no se la puso. 

Y allí fue cuando la dama cerro los ojos, se puso aceite en las manos (si con los ojos cerrados, no dicen eso de ojos que no ven, corazón que no se acelera? Pues eso pensó ella), 
Inspiro como si le fuese la vida en ello y continuo intentando recordar los nombres de los músculos y olvidarse que un caballero con un cuerpazo estaba tumbado delante de ella y dejándose tocar. A esto se le llama vulgarmente calenton, lo se, obviamente nada romántico por mas luna y olas que hubiera.... no, lo que sufría la dama eran unas ganas locas de lanzarse sobre el. Pero naturalmente la dama es una dama y no iba a dar el primer paso.  

Primero los del pecho: Masetero, esternocleidomastoideo, pectorales, trapecio, pectorales, se te olvida alguno, recuerda... pectorales..... Los brazos: deltoides, bíceps, triceps, Y piernas otra vez.....el psoas y el inguinal, al igual que el abdominal oblicuo no fueron trabajados por mas que resonaran en su cabeza.

-También hay músculos ahí, tienen el mismo derecho que los demás.... psoas, inguinal, aductor, aductor, psoas, aductor, inguinal...

Varias veces fue la dama a la orilla del mar a mojarse las manos para quitarse la arena, mojarse cara y pecho y respirar hondo. La brisa despeja, o eso dicen.

Seamos serios, seamos sinceros. Todo quedo en un masaje casi bien dado (los pobres psoas e inguinal poco vieron del aceite). No hubo mas. Bueno, si hubo, la dama llegado un momento decidió dejar el masaje, es difícil seguir concentrada en lo que hay que hacer cuando lo que hay que hacer te hace pensar en cualquier cosa menos en lo que hay que hacer.

El caballero, caballeroso siempre, esperó sentado en la arena junto a la dama hasta que esta se fumo el cigarro de después.... después del calentón.

Y llego el momento de MI GRAN DUCHA... todavía olía a chocolate, todavía tenia, sentía la arena en sus manos.... Agua fría, mas fría...Helada...

Debo de advertir que los personajes son totalmente ficticios y que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia, es mas, puede que todo haya sido producto de mi imaginación. 

Solo son reales el mar, la luna y el aceite de chocolate.

VA POR TI AMIGO

 Hola corazón, si estas leyendo esto es porque te lo mereces, bueno, porque yo creo que te lo mereces que no siempre es lo mismo. Sinceramen...