
Situémonos, Cabo de Palos, mañana de sábado ventoso, poco que hacer en el centro, lo que se dice un día raro. El guasap lleva toda la mañana regalándome campanitas, hoy comemos juntos parte de "Los míos de Palos", así que los mensajes entran sin parar mientras yo trato de enseñar a la que se supone sera mi compi y me librara de algo de trabajo en la temporada dura...
Nueva llamada de atención del guasap, alguien me pregunta si estoy trabajando y obviamente contesto que un poco, no hay que dramatizar que todavía estamos en Marzo y tampoco es que nos deslomemos a currar. "Los míos de Palos" empiezan a llegar y me salgo a fumarme un cigarro, mientras hablamos de donde y quienes vamos a ir a comer, a lo lejos, alguien me saluda.
Hasta ahí, todo normal, lo raro empieza al oír su voz. Que cojones tiene su voz que me pone a mil??? Puedo decir sin miedo a equivocarme que esto no me pasa con frecuencia, es mas, solo me pasa con otras dos personas , uno un alumno de Open que finalmente resulto ser gay, encantador, detallista, alto, guapo y con una voz increíble, pero gay y otro Kutxi Romero, el vocalista de Marea, que no tengo el gusto de conocerle... ni ganas, ya tengo "Cada dos minutos" cuando quiero oírle. Y luego esta el.
Increíble, es oírle preguntarme como estoy y sentir unas ganas locas de abalanzarme sobre el y disfrutar, de hacerle disfrutar, da igual donde este, con quien... tengo que hacer duros y extrictos ejercicios de concentración para evitar hacer locuras debajo de la mesa, encima de la mesa, a un lado... así que no paro de contarle cosas, de hablar cual loro desquiciado que no deja espacio para que el cuente algo relativamente largo.
No se si esto es un problema o no, ademas no tengo ningún interés en averiguarlo, cierto es que ayer por la tarde perdí un buen rato en pensar una solución para controlar el fuego interior... veeengaaa... vaaaaleeee... llamemos a las cosas por su nombre, quería encontrar algo que me haga no tener que estar hablando de cosas que aveces me parecen soberanas gilipolleces para evitar que me note el tremendo calentón que me entra cuando le oigo decir mas de tres palabras seguidas.
Pooobreee... ayer por ejemplo, uno en frente del otro, yo totalmente pegada al respaldo de mi silla y la silla algo separada de la mesa, una postura muy extraña en mi, que siempre me pego a la mesa y suelo poner las manos donde se me vean, que pá eso las tengo. El escuchando mi verborrea atentamente, algunos momentos intentando meter baza y yo... cuando lograba que le dejase hilar dos frases seguidas, controlando las ganas de arrimarme a la mesa y deslizar mis manos hasta su paquete, así que marcha atrás... ya no puedo pegarme mas al respaldo, somos casi una simbiosis... respira, háblale del divorcio del Jefe, pregúntale por su espalda.... noooooo... alto, no toques ese tema o te pondrás todavía mas cardíaca. Chupa el Pedrito, eso te da un pequeño margen...venga Ana, háblale del tiempo o de como te reíste con tu Cuqui, canas, uuuummmhhh pues te sientan bien... bautizo... menudo calentón tienes corazón, piensa en listas, horarios, titulaciones, verano lleno de trabajo... noches de playa, masajes.... freeeenaaa, ahora tienes que volver al trabajo y no es época de duchas frías.
Tienes que cambiar la carta que escribiste para el, efectivamente todo lo que hay en su carta es cierto, pero también tiene derecho a saber que era el Harry Potter de tus calentones, que no le hacia falta ni la varita, que solo con lanzar tres hechizos sin sentido te ponía tan caliente que te olvidabas del mal tiempo, de las interminables horas de verano y hasta de la fecha de tu cumpleaños. No se te da tan mal escribir como decirle cosas a la cara, aunque tampoco se te da mal hacerle disfrutar, vaya tela, después de tantos años te es mas fácil chupársela
que llamarle para tomarte una cerve.
Entre todas las gilipolleces que pensé ayer como ideas maravillosas hay una que por lo menos es graciosa, la opción de pedirle me grabe un audio de varios minutos. Así cuando venga un cliente pesado, valiente de mas y educado de menos, de esos que te hacen temblar de rabia y con los que al final por no soltarles tres frescas, tienes que ir al baño a llorar... en ese momento, me pongo su audio y en vez llorar de impotencia... quizás mi mente deje de pensar y logre un 77777.
Joder si funcionase seria muchísimo mas eficaz que los antidepresivos o mas sano que las cervezas y sobre todo mucho mas practico y me dejaría lógicamente mucho mas contenta y tranquila.
Bueno, lo dejo ya... que al final me pongo otra vez a mil y no esta el día para chingurris.