Hoy se acaba Agosto, mes repleto de calor, prisas, teléfono, mails... jamas había pensado llegar a tener tal fobia al teléfono, no creía se pudiera repudiar al ordenador de tal manera, en ningún momento llegue a pensar maldecir con tanta frecuencia a programadores informáticos. Pero también ha habido risas, noches de cervezas, cumpleaños regados con muuuucha agua, regalos inesperados, reencuentros alucinantes... quizás quería decir regalos alucinantes y reencuentros inesperados. Si, mucho mejor.
Pero todo se acaba, lo bueno y lo malo. Y hoy al ver el Centro de Buceo sin cinco de mis compañeros todo parecía
mucho mas grande, mas silencioso y triste. Eso me ha hecho pensar en
todo lo que he vivido junto a ellos este agosto. Porque que poquito
tiempo he tenido para mis diamantes este mes. Cierto que los he dedicado poco tiempo físico, pero también que no les he olvidado ni un solo día, siempre había una cerve, una canción o un lío tremendo que resolver y cuando había que brindar ellos estaban presentes, lo mismo que al oír las notas de una buleria, un rock, un fado o alguna canción heavy. Y como no cuando todo se volvía
gris, tenso. Cuando los buzos de dentro o los de fuera montaban alguna y
el programa no funcionaba o cuando la radio te avisaba de algo
imprevisto, ahí, en medio de la locura, con los nervios a flor de piel, también estaban y lograba oír muy bajito :
- Cuki, tranquila que todo pasa, hasta esto.
- Problemas??? Yo no veo el problema, busca soluciones Zorrón
- Entra en modo Zen
O cosas parecidas y lo mejor de todo. Funcionaba. Me tranquilizaba y salia del follón mas o menos ilesa. Si, porque el cansancio, yaaaa, ya se que no he estado picando piedra, ni pateando la región tocando de casa en casa, pero he de reconocer que acababa cansada de mas, que la mayoría de los días pillaba la cama y soñaba con angelitos.
Noooo, con angelitos no, que ya tenia cerca de mi todo el día a dos. Soñaba o no. Pero dormía como hacia muchísimo tiempo que no hacia.
También hubo ratos de no pensar en lo cansada que estaba y liarme la toalla a la cabeza e irme a la playa después de las once de la noche. Uno de los mejores baños de todo el verano fue el otro día con Lolaica, que luna mas impresionante, que agua tan en su justa temperatura, esa arena que se veía mientras las olas te mecían, ni demasiado bruscas, ni inexistentes. Ni rastro de las malditas algas, ni un alma en la playa y una mahou fresquita junto con un cigarro y una agradable conversación, genial.
Días libres, en los que se supone vas a ver a tus amigos solo una horita, lo justo para darles unos besos y tomar una cerve
y que luego se hacen interminables, porque no te dejan ir, porque no
quieres irte, porque necesitas hablar, escuchar, abrazar y que te
abracen, porque agosto ha sido duro y ellos hacen que lo mires con otros ojos, con otra sonrisa.
Tambien hubo ratos de no pensar nada y disfrutar de todo, aunque Juanki se empeñase en seguir de fiesta cuando yo tenia que levantarme en tres horas... sin haber llegado todavia a casa. Cuanto hay que quererle, joder, cuanto le quiero. Si no fuese asi, ese sabado cabopalero le mato lentamente, muy, muuuuyyyy lentamente.
Y noches de masajes, charlas, aceite, arena pegajosa y baño a la luz de la luna, de falta de indicios y exceso de ganas. De risas y dudas, de esperar un 777 y encontrar un... vamos a dejarlo que no es cuestion de ver quien hizo mas o menos, quien disfruto, quien repaso del uno al siete y quien no.
En mi defensa tengo que alegar que aunque soy de letras, hasta el siete se contar, que quizás me pase esperando indicios, que hay que estar mas rápida o decida. Cierto... o no. Como decía un amigo mio:
Portate mal. Pasalo bien. Elimina evidencias y ... Niegalo todo !!!
Portate mal. Pasalo bien. Elimina evidencias y ... Niegalo todo !!!
Agosto se acaba y yo sigo aqui. Pudo ser peor, mejor, diferente. Cierto, pero ha sido un AGOSTO ESPECIAL.