domingo, 11 de junio de 2017

Alguna vez habéis tenido unas ganas locas de pillar una kalashnikov y liarte a tiros hasta perder el sentido? Seguro que si. No puedo ser la única que  de vez en cuando sienta ese impulso. Tengo claro que todos mas de una vez habéis pensado en algo si no así, parecido o quizás no. Puede ser que en el fondo sea una psicópata sin el valor necesario, no se.

Obviamente no lo haces, pero eso no impide que tengas ganas, muchísimas ganas. Lo normal es que en ese momento quieras que desaparezcan todos los que están a tu alrededor y como es mucho mas fácil  y ético desapareces tu en vez de organizar la matanza de Texas. Puede incluso que el día no haya sido especialmente malo, es mas, puede que haya sido bueno, pero sin motivo aparente te entren ganas de correr lejos y estar sola.

Como ya he dicho, jamas he pasado de pensar en hacerlo, es mas, presumo de haber dado una bofetada de esas con la mano del revés una sola vez en toda mi vida, totalmente acertada y aceptada. 

Por lo normal mi violencia se limita a la verbal. Eso no quiere decir obviamente que no haya tenido alguna que otra pelea de niña en las que los "jalones" de pelo y manotazos al aire eran lo mas peligroso, que haya dado unos cuantos azotes a los nanos, siempre creyendo que eran merecidos y sintiéndome muy culpable después de hacerlo. Quitando eso y una patada en salve sea la parte que le propine a un llamemosle caballerete que se atrevió a tocarme una teta en un jardín oscuro sin siquiera conocerme. Por lo cual mis viejos, amigos y yo estuvimos de acuerdo que se la merecía, aunque quizás el no pensase lo mismo y por eso después de recibirla me atizo un puñetazo en la boca que me hizo sangrar y correr como si no hubiera un mañana. No me gusta llegar a las manos bajo ninguna circunstancia por eso los únicos azotes dados y recibidos hacen esbozar sonrisas o jadeos, jamas llantos.

A que viene esto? Pues sinceramente no tengo ni idea. He empezado a escribir sobre las ganas locas que tenia hoy de dar al traste con gentuza capaz de hacer daño a seres inocentes, críos, mujeres y hombres que merecen si no una vida tranquila, por lo menos alejados de tiros, miedos y terrores.Si, quizás sea que hoy hemos estado hablando sobre los atentados de Reino Unido, la masacre de Manchester o puede que el documental que vi el miércoles  por la noche sobre Asunta, la niña a la que se supone mataron sus padres adoptivos, puede ser. También las visitas continuas y avisadas con días de antelación (alevosía, según el articulo 22.1 y el 22.2, ensañamiento y reincidencia entre otras cosas ) de un ser que yo creía pertenecía al pasado y ahora resulta que se convierte en presente o futuro imperfecto.

Sinceramente esto ultimo no es cierto, aunque no me resulte cómodo, no me cabrea demasiado. Pude comprobar en vivo y en directo que soy mas educada de lo que pensaba, que gozo de buena paciencia y un maravilloso saber estar sigue vivo en mis atormentadas ganas de matar.  Me di cuenta de que el tiempo te hace ver las cosas de otra manera, mas pequeñas /(y no me refiero a la estatura... que también) menos importantes. Cuando pasa el dolor y la rabia, solo queda indiferencia y precaución, que no miedo. 

Ya sabes cuales son sus armas, sus debilidades y sus reglas. Pensaba que estaba preparada para ganar la guerra o por lo menos la primera batalla sin siquiera despeinarme, pero cuando llego el momento, con la recamara cargada y la tranquilidad y seguridad de que el tiro seria certero... solo utilice el escudo. No quería esa guerra, ya no era mi guerra. El enemigo de entonces solo me producía pena, parecía indefenso y temeroso de algo que yo no estaba dispuesta a ofrecerle.

Así que me limito a ser educadamente fría, encantadoramente seca y le regalo sutilmente una tonelada de indiferencia, sin ningún tipo de agravio. Evito su abrazo limitándome a recoger sus documentos, contesto con monosílabos sus preguntas y salgo del centro alegando el final de mi jornada laboral, rechazo con educación su invitación a una cerveza... mientras brindo con compañeros y clientes, sin dar importancia al allanamiento sufrido. Como mucho me limito a indicar que allí no se puede fumar marihuana, que si lo hacen no bucean y observar con una discreta sonrisa que pese a su cabreo inicial, apagan el porro y lo tiran a la papelera con gestos de resignación y cabreo. Pero obedecen. 

Se que esto no acaba aquí. El próximo sábado volverá o quizás el domingo... esta semana ha sido el día de la Región y casi que estoy por jugarme mi mano derecha que intentara acercarse de nuevo, su apellido delata una pequeña secta que intenta sumar adeptos, pero yo ya estuve dentro, completamente enganchada y engañada. Dispuesta a todo, sin miedo a nada. Es la hora de recordar frases maravillosas dichas por gente maravillosa.

Para atrás ni para coger impulso.
Las hadas no existen.
Quien dijo miedo?
Niégalo todo, es tu palabra contra la suya.
Donde esta el problema?
Eres mala pequeña, pero eres muy buena siendo mala.


Y muchas mas que o no debo o no quiero poner aquí, pero que se me vienen a la cabeza para tenerlas presentes este sábado o la semana que viene o dentro de un mes, porque lo que tengo claro es que cuando te lo ponen fácil repites y si lo pones difícil se encabezonan e insisten. Así que la mejor es opción es ignorar, limitarte a ser correctamente educada y profesional y seguir dejando ese libro en el lugar mas oscuro y húmedo del ultimo rincón del corazón. Ahí donde no moleste ni duela, pero dispuesto a recordarte que si estuvo en mi vida y me hizo daño no quiero que vuelva. 

Que la cicatriz sirva para recordar, sin tiritas, sin parches. Ya no duele. Guardemos la kalashnikov.

Sublata causa, tollitur effectus.







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VA POR TI AMIGO

 Hola corazón, si estas leyendo esto es porque te lo mereces, bueno, porque yo creo que te lo mereces que no siempre es lo mismo. Sinceramen...