Cinco mujeres con ganas de reírse y de gastarse poco aprovechan el día del cine para ir a ver una peli que todas o casi todas tenían ganas de ver. La abuela sinceramente no tenia idea de lo que iba "Kiki, el amor se hace"antes de entrar... y tampoco mucha después de salir. Supongo que de ahí su comentario cuando Sergio le pregunto al llegar a casa que tal se lo había pasado y ella muy digna contesto:
- Me he reído mucho, pero no entiendo muy bien a que viene tanto frotarse y tanto lloro. Me voy a dormir, allá tu madre con esas películas tan raras.
Y entiendo su respuesta, la película es sutil, sensual, ligeramente erótica, pero muy sutil... mas o menos. Vamos que no hay escenas que puedan escandalizarte. O si, quizás pensando que con una nota de humor que no deja de sacarte la sonrisa e incluso las carcajadas de continuo, te muestran distintos gustos o preferencias sexuales, casi todas desconocidas para mi, la dendrofilia, dacrifilia, plushing, autoasesinofilia, elefilia, higrofilia, hipnofilia... cierto que las he tenido que buscar en Internet porque solo me acordaba de lo que excita en algunas de ellas, pero ni por asomo las lograba poner nombre.
Pues eso, que hay gente muy rara, que una se da cuenta de lo normalita que es al ver lo raros que son los demás y decide que es muy respetable ponerte cachondo con lo que uno quiera, pero que sabemos muy poquito de lo que le gusta a los demás. Porque quien soy yo para decidir que un señor no es normal por tener choreofilia... no penséis mal, tan solo se excita al bailar, joder que sencillo, un móvil o una prehistórica radio de esas de antena y pilas, una habitación y a disfrutar. O una señora que tiene actirastia... que fácil seria en Murcia gozar de orgasmos a tutiplen casi todo el año, por no querer jugarme el tipo afirmando que esa mujer si no vive aquí, debería mudarse ya mismito. Eso si, fijo que se convertiría en multiorgasmica.
Que no es lo común? Cierto, que si te pones a investigar lees cosas que a mi no me pondrían jamas de los jamases. Que me daría igual quien fuese o fuesen los señores que me lo propusiesen, cierto. Lo puedo jurar.... que cosas mas raras siente el ser humano. Que tampoco es normal ponerse a mirar preferencias de este tipo después de ver una peli. Pues si, puede ser, pero yo jamas he presumido de ser conformista. Que me gusta el chocolate, me informo de donde viene, que recetas se pueden hacer, que usos puede tener.... que trabajo en un centro de buceo, pues me empapo de mapas, viajes, anécdotas, me aprendo las inmersiones aunque no las haya hecho, pruebo los reguladores y respiro el aire... Que veo una peli sobre sexo.... pues busco y me informo.
La peli no tiene desperdicio, te ríes mucho y por menos de tres euros, pasas unas horas sonriendo y sintiéndote muy normal, quizás demasiado viendo el reparto y sus gustos. Y al salir piensas. Pues tampoco es tan raro haber escrito tres o cuatro cuentos eróticos y nada que ver mis fantasías con lo que se cuece por ahí y si la gente que tengo alrededor tiene gustos de esos y ni me he enterado ? porque quien sabe lo que piensan o sienten esos seres con los que pasas muchas horas al día, o a los que quieres muchísimo y desde hace mucho tiempo, o acabas de empezar a querer. Quien sabe que coño piensan cuando están solos o rodeados de gente.
Yo mismamente, me sorprendí al saber que mi ex, mi vaporeta durante muchos años, el que era tan recto y católico practicante, tenia verdadera fascinación por los pies. Me entere ya después de separarnos y por un comentario que vi vaya usted a saber donde de uno de esos archivos perdidos por el viejo ordenador familiar. Que peligro tienen los ordenadores y los amigos con programas para recuperar archivos. Pero ahí esta, con una carpeta repleta de fotos de pies, entre los que, afortunadamente, no estaban los míos... o quizás ese fue uno de los motivos, que jamas me hizo una foto de ellos... vaya usted a saber.
Conclusión: Si pusiesen el cine mas barato, iríamos mas, sabríamos mas, disfrutaríamos mas, hablaríamos mas.
Sobre gustos... colores. Disfruten ustedes con lo que les guste, sea lo que sea. Yo me quedo con el chocolate, sustituto del sexo... o no.
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