
Lógicamente sus quejas tuvieron repercusiones, desde una pequeña pero intensa reunión en Alicante mientras veían desde el puerto veleros de lujo, en la que se decidió que lo mejor para la empresa era despedirme, pasando por la decisión de solo hablarme cuando fuera estrictamente necesario (osea cuando había que trabajar sin cobrar), hasta sendas reuniones con "el socio del señor" que negó como Pedro tres o cuatro veces que se me fuese a despedir, para luego admitir que había tenido mi despido en la mano. El todo amabilidad, solidaridad y ganas, me aconsejaba que denunciase a su socio ("el señor") junto con mis compis, nos decía que no se podía consentir esa actitud déspota, nos aseguraba que si se lo hubiesen hecho a el, hacia tiempo había dejado de trabajar allí, eso si, siempre después de denunciar.
Tras esas reuniones llego un maravilloso día en que "el señor" decidió bajar de su pedestal y dignarse hablar conmigo, si... hablamos durante mas de una larga e intensa hora, en la que yo entre sollozos, lágrimas y mocos, le deje claro que no estaba de acuerdo con sus ideas, sus comentarios, sus formas, para el dejarme absolutamente claro que yo era la culpable de todos los males de la empresa, de la nuestra, osea la que se suponía pagaba mis nominas y de las que pirulaban alrededor, dejo claro que yo no era una buena persona, que no me llevaba bien, ni con clientes, ni proveedores, ni siquiera con mis compis, amigos, paños de lágrimas, colegas de juergas, amigos en los ratos malos, etc, etc.
Bueno... el final de la reunión, tuvo su resumen y peticiones por ambos lados, el pidió que yo me dedicara a mi trabajo, y no volviera a protestar por nada o me despediría sin paro ni indemnización. Yo pedí que se nos pagara a tiempo o seguiría protestando, que si no iba a ser así y viendo lo nociva que era no solo para la empresa, sino para todo el que estaba cerca de mi, me despidiese.
Quedamos en reunirnos dos días después....
Paso uno, dos, tres, cuatro.... allí no hablaba nadie, yo esperaba reacciones, pero nada.....
Y un precioso viernes, llego la periodista con una exclusiva calentita. Me iban a enviar una carta de aviso de falta grave.
Obviamente fue la gota que colmo mi vaso de paciencia, ganas, fe, dulzura, etc.... Pedí ayuda a una gran amiga y esta me organizo una cita con una abogada.
Ese fue el principio.... una reunión con ella dejo claro que "el señor" no era tal cosa, sino un jeta impresentable, que se estaba infringiendo todas las leyes, además de llevar de manera totalmente ilógica su empresa cargándola de gastos y malos rollos a la vez que les hacia un gran favor a sus socios.
El obviamente no sabia nada de mis visitas a la abogada, mis compis si. Ellos por los motivos que fuese no se decidieron a mover ficha. Llego la hora de mis vacaciones y puse el acto de conciliación justo una semana antes de mi vuelta, me parecía que lo suyo era que yo estuviese allí el día que recibiesen la carta... y así fue, el mismo día que me incorpore.
Cuando vi entrar al cartero me dio un "jamacuco" digno de haber avisado al Dr. House... que manera de temblar, de doblarse las rodillas y de intentar cojer aire sin conseguirlo, el pecho me latía al ritmo del corazón..... y lo veía moverse a ese ritmo, yo pensé que me daba algo.... tanto esfuerzo para morirme aquí, en la parte de atrás de la oficina.... ahora??? Aguantaaaaa, pensé.
Y aguante, aguante eso, y sus reacciones, la del "señor" como si no pasase nada, luego como si fuese una mierda muy grande, luego como si fuese la peor terrorista del planeta, la persona mas mala y cruel del mundo mundial. El resto del personal lo llevaba como podía, unos con mas dignidad, otros con resinación, otros ni fu ni fa.
Durante dieciséis largos días aguante lo que no esta en los escritos, salí de allí llorando, riendo, digna, casi escondiéndome.... Toda yo era un galimatías, no sabia si era la buena o la mala del cuento, dependiendo del día, la hora y el lugar me asaltaban dudas, razonaba dudas, me surgían otras.... Pero llego el día 16 y me dieron mi carta de despido.
Reconozco que no ha sido fácil, la contrario, ha sido muy difícil, sigue siendo difícil, pero también tengo que reconocer que he tenido mucha ayuda, de muchos amigos que me lo están haciendo muchisimo mas fácil.