Si, hoy hace ya dos años que no estas aquí. Ni un solo día he dejado de recordarte, de preguntarme que hubieras hecho tu, que hubieras dicho, como hubieras reaccionado, lo que te hubiese gustado estar, vivir ese momento, lo que te hubiera indignado tener que oír dependiendo que cosas.
Pero no estas, te marchaste un día como hoy, soleado y frió, inmensamente largo y doloroso. Solo algunas cosas van cambiando, hoy puedo sonreír a medias cuando pienso en ti, hoy puedo hablar de otros temas aunque te tenga presente en cada minuto, hoy es un martes triste, pero con esperanzas... esperanzas al ver que tus nietos siguen recordándote no hoy en especial, sino al oír una canción rapera que habla de un hombre bueno, con agallas, miedos y las manos llenas de callos, o ayer cuando Alba veía una mini serie sobre el golpe de estado y te veía reflejado en las actitudes de los muchos de españoles que se indignaron por lo que se hizo y como se hizo. Por mama que te recuerda y te llora a su manera, con una misa, por tantas y tantas cosas del día a día, que los que de verdad te quisimos no podemos dejar de recordar.
Como te hubiese gustado ver al Barsa este año, cada partido que veo, que oigo me hace esbozar la sonrisa empalice del que sabe lo que hubieses disfrutado metiéndote con cualquiera que fuese de otro equipo. Porque como tu decías.... cuando uno juega bien, da igual el resultado... pero en un aparte y al oído me confesabas.... joder tanto jugar bien para luego pasarlas putas oyendo como hemos perdido. Pues este año, que lo sepas, hubieses tomado los chirifus con mas ganas que nunca.
También te hemos echado en falta al nacer María, y al ver a la Pi recogiendo su orla con todo aprobado, a Guille montado en la moto, los dibujos del Nano cada vez son mejores y ya casi alcanza a Alba en altura. Eso si, sigue siendo igual de jeta y cabrón que antes.
Cuando las cosas han ido regular o mal.... también notaba tu ausencia, mucho.... necesitaba tu apoyo, tus consejos y tu forma de hacerme reaccionar. Tus batallitas y tus refranes, tus cervezas disfrutadas entre cal y arena, ya que como no.... entre risas y bromas, nunca faltaba una flecha lanzada directamente a donde tenia que ir.
Pues bien... ya son dos años y parece que fue ayer, aunque tenia razón Esther, con el tiempo el dolor se hace mas leve, no es que duela menos, es que nos aconstumbramos. Yo trato de hacerlo y hay ocasiones en las que incluso me parece que hablo contigo, que estas aquí a mi lado, dandome ánimos, empujones o lo que necesite en ese momento.
Papa, te quiero.
Tu Gitana.
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